La tos de las perreras es una enfermedad respiratoria altamente contagiosa que afecta sobre todo a perros jóvenes, caracterizada por tos seca y sonora, dolorosa, a veces emetizante. Son susceptibles perros de todas las edades y razas. La enfermedad es trasmitida por contacto con aerosoles de otros perros enfermos o portadores en lugares donde se concentran muchos animales (parques, grupos de paseo, hospitales o refugios).
Aunque desde el punto de vista médico no suele ser una enfermedad grave, puede ocasionar pérdidas económicas considerables en criaderos. La participación en exposiciones o concursos caninos constituye un factor de riesgo importante.
En criaderos, la enfermedad es más frecuente en invierno cuando se producen grandes variaciones de la temperatura y la humedad y resulta difícil controlar las condiciones de los caniles. El alojamiento de perros, incluso en verano puede provocar aparición de casos clínicos.
Las vacunas inyectables contra la tos de las perreras son fáciles de administrar; sin embargo el plan básico requiere dos vacunaciones, la aparición de la inmunidad es lenta, producen solamente inmunidad sistémica y pueden producir reacciones locales.
La administración de Nobivac KC en cambio, es sumamente sencilla: